Es el año 800 de la era cristiana. El Papa León III
ha recopilado hechizos, conjuros e invocaciones en un libro que es considerado como el más poderoso jamás escrito, mismo que enviado
por éste a Carlomagno, acompañado de la
siguiente carta:
“SIRE:
Si creéis firmemente en la eficacia de las oraciones que os remito, y las
recitáis con devoción, vuestra influencia alcanzará las más altas cumbres de la
espiritualidad y vuestro poder sobre la tierra será ilimitado.
Os
recomiendo eficazmente la primera de las oraciones. Si la recitáis con gran
fervor y al propio tiempo la lleváis escrita en un pedazo de pergamino virgen,
puedo garantizaros que, sea en las batallas, sea en los mares, o donde quiera
que os hallareis, ninguno de vuestros enemigos podrá venceros. No solo seréis
invencible, sino que os veréis siempre libres de toda suerte de adversidades,
de lazos y de asechanzas. En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. + Amen.”
Es así como empieza la leyenda, para muchos hay
pistas y pruebas de que dicho libro si existió, y que gracias a su poder
despertó el ansia por su posesión y la
ambición de los poderosos dando lugar a que durante siglos permaneciera oculto.
Existe la posibilidad de que el original de este libro hubiese estado en poder
del Emperador Carlos V y de su hijo Felipe II y podía haberse ocultado de la
Inquisición. Se asegura que el poseedor de este libro podría gobernar y dominar
el mundo.
La verdad de los hechos, es que el Papa León III se
creó una fama de mago poderoso gracias a su relación privilegiada con Carlo
Magno, los historiadores dicen que este libro es falso y que sus
recetarios han ido modificándose y desgastándose
hasta llegar a las primeras ediciones.
La mayoría de las ediciones actuales están basadas
en la que aún se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia fechada en Roma,
1740.
He aquí las dos partes de la moneda ¿en cuál deciden creer?
