Hola a
todos aquellos que me leen o solo están de paso, por razones de salud hago un
poco tarde la entrega de esta parte del proyecto que inicie hace unos días,
pero bueno supongo que lo bueno es entregarlo, así que comencemos …
El
relato de “La Llorona” es, entre todas las leyendas coloniales, la que más difusión
y variedad ha alcanzado con
el paso del tiempo, hay cientos de versiones, según quien la cuente. En esta resume algo de la esencia de la nueva nación mexicana: mestizaje, abandono
paterno, muerte, arrepentimiento y castigo.
La
historia básica, relata las relaciones “ilícitas” entre una mujer indígena o
mestiza con un español, de tan apasionada relación nacieron varios hijos, no
obstante lo cual la unión nunca se ve legitimada por el matrimonio. El amante español, ante la
posibilidad de un matrimonio ventajoso con una mujer criolla o española,
rechaza a su mujer indígena, quien enloquece y mata a sus hijos, lo más común es ahogándolos.
Como penitencia eterna su espectro aparece todas las noches por ríos, lagos y
calles, obligada a buscar a sus hijos, llorando y gritando “¡Aaay mis hijos!”,
sembrando pánico entre quien la ven. Esta mujer tiene el cabello largo, viste
de blanco y es muy atractiva y algunos hombres se atreven a seguirla , pero con
frecuencia pagan su audacia con la muerte.
Aunque
ubicada en la Colonia, el origen de esta leyenda podría remontarse a tiempos prehispánicos
y estar relacionada con la historia de la Diosa Azteca Cihuacóatl . De acuerdo con las descripciones de varios
cronistas de la Nueva España como Fray
Bernardino de Sahagún quien escribió “Decían que de noche voceaba y
bramaba en el aire; esta diosa se llama Cihuacóatl, que quiere decir mujer
culebra; y también la llamaban Tonantzin, que quiere decir nuestra madre. […]
dicen también que traían una cuna a cuestas, como quien trae a su hijo en ella,
y poníanse en el tianquiz entre las otras mujeres, y desapareciendo dejaba allí
la cuna” y Fray Juan de Torquemada,
Cihuacóatl era la Diosa de la Tierra, y por ello devoradora de los restos
humanos, que vuelve al lugar de los muertos y camina sobre el agua con una
blusa de manta blanca. Tal ves esta figura haya sido adaptada por la mentalidad
hispana al retratar una situación real:
las relaciones entre españoles o indias que originaron el mestizaje característico
de la Nueva España, así como el rechazo de los mestizos por españoles e indios.
Espero
hayan disfrutado y les haya servido de
algo toda la información que aquí he expuesto. En la próxima les contaré como
pase las fiestas y acompañare esta anécdota con fotitos de varias ofrendas que
he recolectado en estos días.
Felices
fiestas a todos y no olviden que estas son las tradiciones netamente nuestras,
por lo que no deben ser olvidadas…
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